domingo, marzo 05, 2006

Una puesta al día!

Bueno, antes que nada, pido disculpas a todos aquellos que siguieron entrando cada tanto en busca de novedades. Lo cierto es que las semanas que siguieron a mi última entrada fueron bastante abundantes en trabajo, y escasas en tiempo. Si bien contaba con Internet en casa finalmente, lo cierto es que al estar trabajando con compus todo el día, no me estimulaba demasiado a seguir con eso. Además, el ambiente nocturno en mi casa (en realidad, en mi ex-casa, ver más abajo) no ayudaba mucho. Pero bueno, trataré de resumir un poco el mes y medio entre la entrada anterior y esta...

MI NUEVO TRABAJO

Tras la alegría inicial de conseguir un trabajo tanto mejor que el del call-center, las cosas se fueron "estabilizando". El laburo es interesante: trabajo dentro de una empresa que desarrolla soluciones multimedia para hoteles y empresas, fundamentalmente basadas en equipos audiovisuales. Dicho de otro modo, ofrecen un sistema de hardware y software al estilo televisión interactiva. Se basan en Media Center PCs, que son PCs montadas en un gabinete con un formato parecido al de un reproductor de DVD, y en un software que presenta un menú muy simple de opciones por el cual el usuario puede acceder a canales de TV, ver películas, navegar por internet o usar aplicaciones simples de oficina. Yo estoy en el departamento de hardware (soy un "hardware assistant manager") y trabajo con el encargado del departamento, que es un alemán que se llama Oliver. La mayor parte de la gente de la empresa (que es un conjunto de empresas) trabaja en las oficinas nuevas de la Torre Mapfre. Sin embargo, mi principal puesto de trabajo es en las oficinas antiguas, en el Forum Nord, que me queda muy cerca de mi casa (y ahora aún más!).

Pese a todo, la empresa adolesce de cierto ritmo irregular de trabajo, y Oliver es el que más lo sufre. La semana pasada y la anterior fueron muy agitadas, porque tenía que hacerse la instalación de equipos en un hotel, y esos equipos (que eran bastante) los estuvimos terminando de preparar a último momento, porque por diversos retrasos del departamente de sistemas, no se hicieron las cosas en el momento preciso, y tuvimos que tapar un montón de agujeros. Así que hubo días que terminé como a las nueve de la noche, cansadísimo! Pero bueno, no puedo decir que me aburra...

Deportes de Invierno

Algo que sí estuve haciendo es ir relativamente seguido a Andorra, aprovechando que tengo donde parar y una ex-novia que es instructora de esquí ;). Así que me reencontré con el esquí, después de muchos años de los últimos intentos. La primera vez subí con snowblades, unos esquíes cortitos (1 metro aprox) que me habían comentado que eran muy fáciles de usar. Para mi sorpresa, me acordaba mucho más de lo que esperaba de cómo se hacía, y como resultado, la relación entre descenso/caídas resultó mucho más favorable que las veces anteriores.

La primera vez que subimos fue con Pablo y Olga. Fuimos en el auto de Olga, saliendo el sábado a la tarde, y subiendo a esquiar el domingo: ahí probé los snowblades por primera vez. La segunda salida fue a las dos semanas, esta vez con Oliver, su novia e Isidoro, un compañero de trabajo. Reincidí con los snowblades, pero pronto llegué a la conclusión de que eran muy simpáticos, pero un poco ridículos, y terribles en lugares con poca pendiente. La tercera subida fue a la semana siguiente: salí el viernes, porque era el cumpleaños de Marina. Esta vez logré que por primera vez me acompañe en su día libre a la montaña y me de algo de clases.

La cuestión es que esto del esquí me gustó, así que en cuanto vuelva a Bariloche, voy a ver si puedo dedicarle un poco de tiempo.

Catalanas

Fuera del trabajo y las escapadas fuera de Barcelona, la situación doméstica tuvo sus altibajos notables. Tras poco de mudarme a la casa de Toni, empezaron los primeros roces, algunos normales y esperables, pero otros productos de una personalidad más bien peculiar de la chica. En su personalidad se combinan una mezquindad de fondo y una cierta tendencia paranoica que cada tanto hacen olas por debajo de su comportamiento habitual. Lo cierto es que el primer roce fuerte fue cuando me vino con que traía otra persona a la casa... cosa que me molestó bastante, sobre todo porque bien podría haberme preguntado mi opinión; no como obligación, sino como detalle amable. Pero no lo hizo, y cuando se lo reproché, tuvo el tupé de enojarse conmigo!

Otro factor que contribuyó al rápido deterioro de la relación fue que nunca confió en mí, sólo por las dudas. Y eso me molestó, porque yo intenté ser amable, afable, y entablar amistad, y ella en cuanto le convino, me reprochó que me tomaba demasiada confianza (y no tiene nada que ver con galgueos). En fin, que decidí poner paños fríos, y descartarla como potencial amistad, puesto que no puedo hacerme amigo de alguien que de entrada no confía en mí, y que busca primero el interés detrás de cada acción, simplemente porque todo lo que hace lo hace por interés y aplica ese principio al resto del mundo.

Un punto álgido fue cuando, en una de esas semanas de trabajo intenso que comenté más arriba, llegué a casa con el tiempo justo para bañarme, comer algo e irme a Gracia a verlo a Pablito, y me montó un terrible escándalo acusándome de que yo me reía de ella, la hacía enojar a propósito y no limpiaba solo para mortificarla. Como huí esa noche, a la mañana siguiente me mandó un mail diciéndome de todo, entre otros, que me vaya buscando casa, que no use ni su nesquik ni su azucar ni su papel higiénico, etc. Lo cierto es que al día siguiente hablé con ella, y resulta el origen de su rabieta fue que me había mandado un mensaje al celular pidiéndome que barra el comedor... mensaje que nunca me llegó porque toda esa semana estuve sin línea! Así que cuando se lo dije, me tuvo que pedir perdón, porque era obvio que el bollo se lo habia armado ella solita.

Desde entonces las cosas estuvieron bien, pero igual yo ya estaba un poco "herido" en mis relaciones con ella. Por otro lado, el ritmo de la noche (comer y ver tele en el sofá hasta quedarnos dormidos) no me resultaba muy bueno, porque al final en el único tiempo que tenía para conectarme y hacer cosas en la compu, hablar por te´léfono, etc., no lo usaba porque me quedaba con ellos (tampoco quería ser un cortado).

Resumiendo, hablé con Olga la posibilidad de mudarme a su casa, puesto que ella también tenía un cuarto que me había ofrecido. Olga me dijo que sí, habló con Jordina, su compañera de piso, quien tampoco dijo que hubiera problemas. Pero como no concretamos nada y ya había empezado marzo, decidí mudarme recien a mediados de mes, para no dejar a Toni sin parte del dinero del alquiler con el que seguramente contaba. Bueno, finalmente se lo dije a Toni, que me mudaba... para qué, montó en cólera, y me dijo que me fuera esa misma noche (estamos hablando del viernes 3 de marzo). Así que tuve que hacer una mudanza de emergencia en dos viajes (como se acumulan las cosas)... terminé como a las diez de la noche... y esa noche tenía cena de cumpleaños con la gente de la empresa!!!

Fiesta y vuelos a Madrid

Cuando había dado por perdida la cena esa, me llamó Oliver, porque lo habían llamado preguntando por mí. Me pasó el telefono de Irene, la office manager, y cuando la llamé me dijo que me estaban esperando. Así que salí a las apuradas, e inicié una larga y movida noche, con salidas completas... no lo voy a contar ahora, pero volví a las 8 de la mañana algo ebrio... y sólo una hora para dormir, porque inmediatamente tenía que salir al aeropuerto para venirme a Madrid, desde donde estoy escribiendo esto. Viaje acerca del cual les contaré cuando vuelva, y tenga internet nuevamente... en la próxima entrada, que espero que sea dentro de no mucho!