sábado, enero 14, 2006

Mudanzas...


Después de una semana bastante movida, y rebosante de novedades, finalmente me senté un rato a escribir una entrada del blog. La verdad es que fue una semana alucinante, y ha marcado un punto de inflexión en mi estadía en Barcelona digno de mención.

Cambio de domicilio

Por un lado, porque finalmente definí fechas para mudarme de la casa de Pablito. Me voy a un piso nuevo que queda en Nou Barris, una zona de Barcelona no tan céntrica como Gracia, pero bastante tranquila, y al pie de la montaña (bueno, más bien, al pie de la sierra). Arreglé para alquilarle una habitación a Toni, una conocida amiga de Olga, con cuya previa compañera de piso tuvo una pelea importante y había decidido no compartir el piso con mujeres nuevamente. El piso en sí está muy bonito, aunque es un poco frío porque Toni tiene la costumbre de dejar la puerta de la terraza y las ventanas abiertas para que se ventile, porque no le guste que la casa quede impregnada de olor a humo de cigarrillo... Desde las bocas de subte más cercanas está a unas cuadras cuesta arriba, y es un poco como volver al depto de Bariloche desde el centro: un ejercicio tonificante sin duda.

Una de mis preocupaciones para mudarme era el tema de la conectividad a Internet: Toni no tiene teléfono, y sin línea, el tema de conectarse se pone complicado. Afortunadamente, papá me ofreció una línea que ellos tenían en su piso anterior en Torrox, y que les había quedado sin usar. Así que hicimos el traslado, y la línea ya está funcionando desde el martes pasado. Todavía no tengo aparato telefónico, porque me lo mandaron por correo desde Torrox, y estoy esperando que me den el alta en el ADSL. Por eso todavía no me empecé a trasladar. Supongo que cuando termine esta entrada me iré para allá a llevar buena parte de mi ropa, y empezar a personalizar un poco el espacio.

Más cambios

Sin embargo, la mudanza de piso no es nada comparada con la mudanza de trabajo: mi derrotero laboral dio un giro inesperado y sorprendente a lo largo de esta semana. Hasta ahora, me estuvieron llamando para trabajos relativamente berretones: teleoperador, instalador de ADSL/cable, y cosas por el estilo. El colmo fue cuando en respuesta a una candidatura para uno de estos trabajos de instalador, me tuve que ir a 15 km de Barcelona a una ETT para un trabajo en una empresa en la cual ya había hecho una entrevista a la semana de llegar a España. Y querían que me vaya a la otra punta para volver a hacer la entrevista! Ahí conclui que estaban todos medio locos.

Pero en el interim, me llamaron de otra ETT para un trabajo de recepción de llamadas en una empresa paneuropea, con un excelente nivel de inglés. Fui a la entrevista, que me la hicieron en inglés (aunque el inglés medio de los españoles deja bastante que desear, al menos en lo que hace a pronunciación), y qudamos en que me iban a llamar de la empresa para una segunda entrevista con ellos. Al día siguiente, me llama por la mañana un tipo hablándome en inglés. Yo supuse que se trataba de la empresa en cuestión, pero cuando me dijo la dirección, no me cerraba. Así que estuve mirando las ofertas del portal de empleo en las que me había inscrito, y finalmente encontré que se trataba de otro trabajo diferente, un puesto de Assistant Hardware Manager en una empresa llamada TMTFactory.

La oficina estaba en la Torre Mapfre, una de las dos torres gemelas que hay en la zona del Port Olimpic, y que destacan entre los edificios de pocas plantas que son el común denominador de Barcelona. Quedé bastante impresionado, porque una oficina en la planta 28 de esa torre no es algo al alcance de una PyME o empresa de poca monta. Lo cierto es que me atendió un tal Oliver, encargado del departamente de hardware de la empresa, y toda la entrevista fue en inglés. Fue una de las mejores entrevistas que hice, Oliver estaba interesado en mis conocimientos e intereses, más que en mis titulaciones académicas, y estuvimos discutiendo durante largo rato algunas de las respuestas que había dado en el formulario de inscripción a la oferta de empleo. Me dijo que necesitaba incorporar pronto a alguien porque estaba demorado en sus tareas, y quedó en que me llamaría durante el fin de semana.

Me quedé esperando durante el fin de semana del 7 y 8 la llamada de Oliver, pero no llegó. El lunes tampoco, y pensé en llamar a ver qué había pasado, pero al final no lo hice. Mientras tanto, el martes me llamaron de la ETT para la entrevista en la otra empresa, para el puesto de recepcionista: la cita era para el miércoles por la mañana. Yo tenía libre en el call-center martes y miércoles. La empresa en cuestión se llama Accentur, y también estaba ocupando dos pisos enteros de un edificio de oficinas en otra zona de negocios. Mientras esperaba que me atendieran, veía las publicidades protagonizadas por Tiger Woods de la compañía, y pensaba cuánto dinero debían haberle pagado por hacerlas. Y mientras esperaba, me llamó Oliver para decirme que era su candidato final para el puesto, y que haríamos una entrevista por la tarde con su jefe como para que me conozca, pero que era casi seguro que entraba.

Cuando me atendieron en Accentur, me recibió la psicóloga de la empresa, que me hizo hacer un examen de inglés, otro de IQ, y otro sobre codificación y procesos automatizados. Luego, vino una chica de recursos humanos (¡qué cosa, parece que para trabajar en Recursos Humanos hay que ser mujer y muy bonita!) y me hizo la entrevista en sí. Todo fue bastante bien, me contó que el trabajo consistía en recibir llamadas de soporte técnico para un sistema de gestión informático llamado SAP, que haría soporte de primer nivel (o sea, detectar si el problema es tonto y darle la solución, y si no transferir la llamada a otro departamento para que le busquen la solución ellos), que la mayoría de las llamadas serían en inglés, que era un contrato de 6 meses por 15.000 euros anuales, y que si pasaba esta fase de la selección, tenía que hacer otra entrevista con el jefe del departamento para el SAP. Me fui contento, porque de repente tenía dos chances buenas de conseguir un trabajo de jornada completa con una paga decente y en empresas de buen nivel... además suelo sacarme buenas puntuaciones en estos tests, y eso es siempre una baza a favor.

Definiciones

Por la tarde, fui a la Torre Mapfre a hacer la entrevista. El jefe del departamento de desarrollo, Xavi (nombre común a la mitad de los catalanes, al parecer), me recibió muy bien, hizo solo unas pocas preguntas, pero dijo que si Oliver consideraba que era la persona para ese puesto, entonces para él estaba bien. Y quedamos en comenzar al día siguiente! Sólo por la mañana, ya que a la tarde tenía que ir a Emergia a trabajar. Pero de todos modos, en cuanto salí contentísimo de la torre, pasé la ETT que me había contratado, y firmé una baja voluntaria para el domingo 15.
El jueves fue mi primer día de dos trabajos: empecé a las 8 en la torre, donde me presentaron a algunos de los empleados de TMTFactory, y luego nos fuimos a las antiguas oficinas de la empresa, que pasarán a ser el taller de ensamble y laboratorio de hardware, es decir, mi sitio de trabajo más frecuente. Las oficinas se ubican en el Forum Tecnologic Nord, en Nou Barris. ¿Suena de algún lado? ¡Es que queda a diez cuadras de la casa a la que me mudo! :D Por la tarde, llegué medio muerto al call-center, pero sabiendo que me iba, la verdad es que la vida se vuelve mucho más distendida. De a poco les fui comentando a mis compañeritos de trabajo que plegaba y me iba a un mundo mejor.

El segundo día de trabajo en TMTFactory estuve ensamblando máquinas, ya luego les contaré sobre ellas. También hablé con el encargado de contabilidad acerca de las condiciones contractuales: acordamos hacer un contrato de prueba por obra y servicio de tres meses, y luego se evalúa. Oliver pidió que me asignen un mail de la empresa, credenciales de acceso a la Torre y al Forum, y mi propia notebook. Así que, como ven, estoy de parabienes.

Y esto no es todo...

Para coronar la semana, al llegar a casa el viernes a la noche, bajo el mail de la cuenta de Speedy y me encuentro con excelentes noticias de Maryland!!! Ya les contaré al respecto, por mail o Messenger :)

Para ubicarse un poquito

Esta entrada viene larga, pero era mucho lo que quería contar. Como yapa, y para que se ubiquen geográficamente, les dejo este mapita del Metro de Barcelona, en el cual indiqué los puntos de interés que más estuve frecuentando, y las principales estaciones de metro involucradas. Un saludo para todos, y no se olviden que: a) los comentarios están para que los hagan, así me entero que pasaron por el blog y que no es un ejercicio de auto-narrativa solamente; b) si hacen click en las imágenes, se abren con tamaño completo.


sábado, enero 07, 2006

Año nuevo, los reyes, y la rutina laboral...

Otra semana que se acabó por estos pagos. El invierno, aunque sigue siendo suave en mi percepción, se torna cada vez más húmedo, y la ciudad condal se envuelve en un gris que hace buen contraste con el color un poco más límpido que adquieren las fachadas tras la lluvia. Lluvia que no me consta mucho aún, porque o bien yo tengo mucha suerte y siempre estoy bajo techo, o en el suelo acaba más agua de la que cae como lluvia. Pero bueno, hace un rato calló un buen chubasco, suerte que estaba acá adentro cocinando :P

Año nuevo

Hay una costumbre local española para el año nuevo, que consiste en reunirse en la plaza del pueblo o barrio, cerca de un reloj, y comerse una uva por cada una de las doce campanadas de la medianoche del 31 de diciembre. Yo ya la había practicado en mis anteriores cambios de año en España (este es el cuarto ya). Sin embargo, la víspera de Año Nuevo la pasamos con Pablito en casa, hicimos una picada abundante, y decidimos implementar nuestra propia variante. Dado que no habíamos comprado uvas, consideramos que lo mismo daba una uva que alguno de sus derivados. Y como contábamos con un botellín de champagne francés que le había traído Fido de regalo el año pasado, nos pareció que era el momento adecuado para abrirlo: un ¡pop! de agradable resonancia en el balcón de Mozart, el sonido del corcho cayendo sobre la vereda, y unas copas de brandy reposando el champagne listo para los doce sorbos con las campanadas.

Mientras tanto, tras conectar mi cámara de fotos en su modalidad de webcam, había estado un rato mostrándole la casa a mamá, y tras el brindis de año nuevo, montamos una pequeña videoconferencia con la casa de papá. ¡Benditas las nuevas telecomunicaciones, que todo lo acercan! Este es el momento ideal para disfrutar de este tipo de tecnologías: cuando ya son suficientemente simples y baratas como para resultar accesibles, pero aún suficientemente novedosas como para causar una sensación especial...

La semana

Bueno, la semana transcurrió un tanto sumida en la rutina laboral, por primera vez desde que estoy acá. El trabajo, bueno, no es el sueño del biólogo o el informático, pero todavía me la paso bastante bien, me entretengo con las llamadas, aunque al comienzo de la semana la verdad que el panorama es medio tétrico. Algo creo haber comentado al respecto del mismo, estoy en un servicio de recepción de llamadas de "información", pero nuestro objetivo es dar altas en el servicio de datos/telefonía para el cual trabajamos. Es un poco molesto tener que ponerse en insistente para que el que llame te de el ok para darlo de alta cuando solo quería informarse. Pero bueno, más allá de eso, si el que llama es mínimamente inteligente, no se va a dejar convencer tan fácil :P . Y lo cierto es que mucha gente que llama ya está decidida a darse de alta. Pero hay otros que llaman muy enojados, o quemados por experiencias previas, y te largan toda su desconfianza... y dado que todas las conversaciones quedan grabadas, uno no puede siempre decirlo lo que realmente piensa, es decir, que las empresas son todas una mierda y que lo único que les interesa es vender todo lo que puedan, y que en vez de proveer de atención directa a los clientes, contratan call-centers como este en el que trabajo, para hacer de colchón y aislante. Claro que a veces a algunos no les alcanzaría con decirles eso... pero bueno, un trabajo es un trabajo.

Sin embargo, descubrí que lo que más me cuesta es mentir. No descaradamente, como hacen algunos comerciales (sobre todo aquellos comerciales que trabajan exclusivamente a comisión, que si no venden no cobran nada, y que mienten a veces a mansalva). Pero a veces simplemente garantizarle al cliente que "no va a tener ningún inconveniente con el servicio porque nuestra empresa brinda servicios de excelente calidad" me resuena en el hígado como una mentira de la peor... después de todo, la verdad que sabe que no es así, sobre todo cuando acaba de atender una serie de llamadas de gente a la que vienen peloteando entre el servicio de atención al cliente y el de ventas porque nadie sabe qué hacer con su problema particular (que suele ser el problema de muchos). De hecho, ni siquiera tenemos un sistema para asentar la queja del cliente y que le llegue a la empresa, pero a veces la única manera de que el pobre nos corte la llamada es decirle que eso es lo que vamos a hacer.

Por lo demás, el ambiente por ahora me resulta divertido, hablar con mis compañeros en los descansos, o mientras tenemos un cliente a la espera haciéndole creer que estamos averiguandole algo :P

Reyes...

En la víspera de Reyes fuimos con Pablito a La Paloma, un antiguo teatro reconvertido a disco electrónica. La verdad es que el lugar está bueno, al entrar me acordé inmediatamente de Moulin Rouge (el de la peli, el de verdad no lo conozco), y creo que apunta a ese mismo estilo. Fuimos a la Bongo Lounge, la noche de los jueves animada por los Dope Brothers, puesto que es para cuando conseguimos entradas gratis. Musiquita house con un toque étnico, dj y músicos de soporte en vivo, bailarinas y bailarín turnándose para danzar sobre una plataforma circular en el escenario... la verdad que estaba pintoresco. Conozco a más de uno/a que le encantaría venir a verlo. Luego, a acostarse temprano (o sea, a las 6) que al día siguiente había que trabajar. ¡Qué suerte esto de entrar a trabajar a las 4!

El viernes me tocó trabajar el primer día feriado. Acá el 6, día de reyes, es feriado. En Argentina me parece que no, pero la verdad es que no estoy seguro. Bueno, los feriados son el aburrimiento total en este trabajo, porque muy poca gente se dedica a hacer trámites en esos días... están más preocupados por juntarse y seguir comiendo y comprando en los centros comerciales. Así que tuvimos muy pocas llamadas en el call-center, y resultó divertido hacer corrillos con nuestras sillas con rueditas, todos enganchados a los auriculares, y con alguno que cada tanto salía disparado al recibir una llamada y salirse de la conversación para atender al cliente con el ya automático "Buenas tardes, bienvenido al equipo de Jazztel, mi nombre es...".