Para mis amigos

Esta vez deje al pobre blog abandonado durante un buen pedazo de tiempo. Pero todo llega, y también el momento de volver a escribir acá. Pero el motivante principal de esta entrada esta vez no soy yo (admitamos que este es un blog egocéntrico, como muchos otros) sino mis amigos.

Todo empezó anoche, cuando recién regresados de Woods Hole, un pueblito chiquito pero con bastante encanto en el litoral más austral de Massachusetts, tuvimos con Paula una mini-crisis de extrañura. Crisis debida a que ya ha pasado un tiempo considerable desde que vinimos, pero todavía no pudimos hacernos de muchos amigos de verdad. Y es que acá los nativos son bastante dificiles la verdad, al menos para el estilo que estamos acostumbrados. Y aunque nos tenemos el uno al otro, los dos extrañamos muchísimo poder juntarnos con nuestros amigos, a tomar un café o una cerveza, y hablar de boludeces, quilombos mentales o filosofía de alto vuelo.

Y es cierto que se extrañan los amigos. Debe ser por eso que anoche, después de esa charla sobre el tema, soñé con casi todos mis amigos. Una tanda de sueños extraños, como todos los sueños, pero me desperte un tanto sorprendido porque me di cuenta que habia soñado con mucha gente. Va una breve descripcion de las partes mas describibles.

El más ¨poblado¨de todos empezaba con Paula yo yo almorzando en casa familiar, probablemente de mis abuelos en Venado. Celeste estaba con nosotros, y creo que mamá tambien. Y mirando la tele, veiamos un programa de esos de concursos ridículos, que al parecer era en España. Y en el programa aparecía Marina, que habia ganado una especie de sorteo del programa, y se aparecía en la pantalla toda rozagante de contenta mostrando un frisbee de plata, el premio que le había tocado (sí, sí, es un sueño, es un sinsentido como todo sueño que se precie). Y acto seguido pasan unas tomas de exteriores, en la que aparece la Pluma del Basilisco en pleno, más o menos disfrazados. Al parecer, la producción del programa de televisión los habia invitado a todos a Madrid a participar del desfile de carrozas. Y así habian ido todos, Gustavo, Pili, Caro, Lucio, Marcos, Augusto, Malena, Leandro, Pablito (x2), Juan Pablo, y una lista importante de gente que paso como un flash por la cámara. Lo más gracioso era la última escena del sueño, en la que aparecía Andrés (que en la vida real esta curtiéndose en las lides de la paternidad) con una barba postiza blanca, y obviamente disfrazado de Sorin, y llevaba la carroza, en la cual iba "su demonio" hecho con globos de helio. No pregunten, pero en el sueño tenía sentido perfecto.

Otro sueño de esa tanda involucraba también al señor de Barbará, esta vez vestido de traje en una sala de conferencias, o un restorante, reunido con otros señores de trajes. Y se ve que era cosa seria, porque los señores (incluyendo a Andrés) tenían guardaespaldas. Y de los dos guardaespaldas de Andrés, uno era Leandro, que al parecer era nuevo en el trabajo. Jeje.

En otro, íba a verlo a Marquitos, quien un tanto ofuscado por sus trabajos anteriores, estaba intentando cultivar la tierra. Así que iba a visitarlo a un lugar muy raro y pantanoso, donde cultivaba unos plantas estrafalarias que eran como melones y tomates, pero que crecian semisumergidos.

Y en otro, Augusto, que estaba en un lugar medio étnico y selvatico, profesando su filosofia, me mostraba su ultima creacion en publicidad. Era una publicidad ambientalista, que con muñequitos de plastilina impulsaba a dejar de cazar y explotar recursos, en la base de que era más correcto darle mas importancia al entorno natural que a las poblaciones humanas. La parte que más me acuerdo del planteo relativamente largo, era una escenita en la que decía: "... y si evitamos la caza indiscriminada y la destruccion de la vegetación [y se aparecian unas plantitas y animalitos de plastilina más] podemos recuperar los sistemas naturales. Y que importa la desaparición de unos niños [y unos chicos redonditos de plastilina celeste iban desapareciendo] si de todas maneras la población humana necesita reducirse en tamaño?". Sí, sí, yo ahora lo pienso mientras lo escribo y suena bastante mal, y en cierto modo es lo que mucha gente quiere hacer creer: que conservando se impide el crecimiento económico e incluso la supervivencia de los estratos más pobres. Que no es cierto, claro...

Pero igual no era mi intención polemizar sobre eso ahora, sino simplemente contarles a guisa anecdótica los sueños, simplemente para decirles cuanto los quiero y extraño a todos y cada uno de mis amigos. Les mando un abrazo enorme a todos!