El viernes pasado sucedió algo inesperado, y sin embargo totalmente predecible: me llegó la fecha del trigésimo cumpleaños. Me agarró por sorpresa, en medio de una vorágine de trabajo y cosas, sin demasiado tiempo (ni ganas) de planificar de antemano, y tampoco en el lugar donde hubiera elegido estar para celebrar una fecha que se las da de importante.Así que hicimos un festejo sencillito, invitando un par de días antes a amigos y compañeros de la uni, algo armado "a la canasta", y haciendo caso omiso de los repetidos pedidos de reflexión a causa de la fecha. Aproveché que la Nieves, nuestra amiga andaluza, cumplía un día más tarde, que con la diferencia horaria con España hace que pudieramos festejar nuestros cumple conjuntamente.
Y como el trabajo no ceja sólo porque yo cumpla un múltiplo de diez, no me he sentado a hacer sesudas reflexiones al respecto. Considerando que a fin de cuentas la relevancia del número es producto de nuestro sistema decimal, y que si contásemos en binario me toca reflexionar en dos años, decidí dejarlo para más adelante. Mientras, pueden ver fotos del cumple en http://picasaweb.google.com/ezattara/Cumple2008Birthday2008 y leer la reflexión que Carlitos el neoesloveno hizo por mí en su blog ( http://blog.argentinaslovenia.com/2008/07/11/feliz-cumpleanos-numero-30-edu/ ). Sin otro particular, los saluda muy atte., un señor de 30 años.
3 comentarios:
Esta buena la torta de Totoro! pero no se si me comeria esa crema azul radioactiva...
Venden unos geles colorantes, que se mezclan con la cobertura de color cremita para hacer colores. Yyyy, medio radioactiva debe ser igual, pero al menos sabemos de que isotopos.
Que raro, siempre pense que eras bastante mas joven que yo, pero no, solo nos separa un simple año de vida... Raro...
A ver cuando te das una vuelta por la zona austral del continente.
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