jueves, diciembre 29, 2005

Buenas tardes, bienvenido al equipo de Jazztel. ¿En que puedo ayudarle?

Esa es mi frase de entrada en mi recien estrenado empleo de asesor teléfonico para el servicio de ventas de Jazztel, una empresa local de telecomunicaciones que ofrece servicios de ADSL y voz. Desde el martes estoy trabajando en este call-center, que pertenece a una empresa llamada Emergia.
Hoy por la mañana firmé el contrato en la empresa de trabajo temporal a través de la cual estoy contratado con Emergia. "Temporal" es casi un eufemismo: el contrato específica una fecha de inicio del trabajo, pero no una duración, y la finalización está considerado en el "fin del servicio". En otras palabras, me pueden echar cuando se les de la gana. Eso para los que piensan que estas cosas solo pasan en Argentina. Pero bueno, mientras tanto el salario es bueno (por encima de los 700 euros por 6 horas diarias) y el horario de 4 a 10 de la noche me permite buscar ya sea un trabajo complementario por la mañana, o algo más interesante a jornada completa.
Mientras tanto, puedo contarles que estoy agradablemente sorprendido por mi desempeño como vendedor telefónico: ayer, mi primer día atendiendo llamadas, me las apañé bastante bien, y hoy logré dar un número considerable (8) de altas, con lo cual me siento satisfecho. Ahora debo pulir la manera de hablar, evitar tutear al cliente (por normativas de la empresa, vió), darle información correcta, cuando esté disponible, evitar las "palabras negativas" (tal como decir "problema"); en fin, un ejercicio de lingüística. Veremos cuanto logro progresar antes de de que me den de baja :P

Navidad Andorrana

Creo que ya había contado algo de esto, en el envío anterior, pero ahora lo repito por las dudas. Tras confirmarme que comenzaba el martes 27, decidí irme a pasar una Navidad Blanca a Andorra, porque acá en Barcelona el clima es más parecido al de Buenos Aires que al de Bariloche. Andorra resultó estar soleada, y con relativamente poca nieve y poco frío, pero aún así el aire de montaña me vino excelente para despejarme un poco de tanta urbe.

Pasamos nochebuena en el piso del hermano de Marina, Agustín, con Carolina y cuñados y amigos. Al día siguiente, como Marina trabajaba, me fui de excursión por el Val d'Incles, que quedaba cerca del piso de los chicos. Ahí me hice una trepadita hasta una roca (no hice cumbre alguna porque había mucha nieve y no estaba muy seguro de los tiempos), y luego bajé y fui hasta el fondo del valle. La verdad es que es todo muy bonito, sobre todo porque era un sector de Andorra que todavía conservaba el aspecto más tradicional y pintoresco, sin ser el enorme shopping center que es su capital, Andorra la Vella. El lunes al mediodía me tomé el micro que volvía a Barcelona, y llegué por la tardecita, listo para comenzar a trabajar al día siguiente.

Saludos, y hasta la proxima entrada!!

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